LA SUERTE DEL PERDEDOR
Miguel llevaba sin trabajar cinco meses, estaba desesperado porque no llegaba a fin de mes, a penas le quedaba dinero para su última cena y decidió probar suerte en el casino.
Entro en el “Trébol Dorado” esperando que ese día la suerte le acompañara. Se dirigió a la mesa de apuestas más cercana, donde una chica morena jugaba a los dados. Apostó todo su dinero y ganó, volvió a apostar y volvió a ganar, y así las siguientes cuatro partidas. Él sabía que tenía que retirarse porque ya tenía suficiente para salir del apuro, pero siguió jugando para pasar más tiempo con la chica.
Al final lo perdió todo, pero consiguió el teléfono de la chica y salió más rico de lo que había entrado.
Kurkito
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